sábado, 10 de noviembre de 2007

Si existe algo realmente malo en este mundo es tener que compartir tu vida con otra persona. Charlenne Rodíguez


Que tan cierto puede ser esto, creo que no necesariamente significa que sea malo, por más contradictorio que parezca, sino que es difícil y que trae problemas, problemas grandes y a veces imposibles de solucionar. Sin embargo, también es bueno tener a alguien que haga el café en las mañanas, que te de un beso de buenas noches y con quien hablar por las mañanas.
La cosa es que todos tenemos maneras diferentes de solucionar los problemas, algunos se gritan, otros se dan algunos golpes, algunos tienen sexo, pero yo soy diferente, yo prefiero no escuchar reclamos, calmarme y seguir el curso normal de la vida. AbA, es todo lo contrario, él prefiere seguir esculcando en la herida, reclamar, pedir explicaciones e insistir hasta verme sulfurar de rabia, para que luego yo tome venganza y así culparme por la reacción que tuve.

Parte de mi historia:

A.b.A. y yo tenemos temperamentos muy distintos, discutimos (sobre todo yo)y lo hacemos por el simple placer de ver al otro explotar de rabia. Nos hacemos cosquillas (más él a mí) y siempre alguien sale herido, especialmente yo. Nadie entiende porque estamos juntos. Nosotros tampoco. No nos besamos todo el tiempo y tampoco nos queremos ver en algunos momentos (yo).

Estamos juntos por que nuestras almas sienten empatía, nuestro cerebros llegan a mutuo acuerdo, nuestros corazones se aman... y nuestros cuerpos... a nadie le importa.

Adoro estar sola, en silencio, acostada, pensando, leyendo, imaginándome el futuro, organizando mi vida según los días, los meses...Él adora mi compañía, hablar de sus cosas, su trabajo y vive la vida sin mucho apuro, día a día...

Yo no imagino mi vida sin él.Él no la imagina sin mí.

Hay días que odio sus cosas, deseo que simplemente se vaya o se calle, que permanezcamos en silencio... otros días lo quiero más flaco, más lindo, con más dinero, con otro trabajo. Supongo yo, que él desea lo mismo de mí.

A pesar de sus cosas lo siento tan mío y aunque meta las patas hasta el fondo es imposible no perdonarlo (pero no abuses!!). Digo que no lo amo, que estoy enojada con él, sin embargo, espero su llamada, o sus besos. Todo esto es tan raro, porque cuando me hace sulfurar de rabia le tiro lo que tenga en mano, él lo sabe.Una vez casi le tiro el celular, otras veces manazos, mi meta era que se callara, me dijera "mira lo que hiciste" y me apretara con un abrazo, luego un beso... agresión dirigida para alcanzar una meta. :). Siempre resulta …

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