miércoles, 31 de octubre de 2007

SerRàs Tù

A veces pienso que el hombre que me tocaría amar en el reparto de almas gemelas, justo se baja del colectivo por la puerta de atrás, cuando yo subo por la de adelante. O que da la vuelta a la esquina cuando yo salgo de la puerta de mi casa.Otras, siento que en algún lugar del planeta hay alguien que siente exactamente lo mismo que yo, que ama las mismas cosas, que valora lo mismo que yo, que me desea como soy, que sueña conmigo, que me siente a través de los meridianos y paralelos, que dibuja mis ojos sobre papel blanco, que imagina mi risa tal como es, sonora y clara.Es tan fuerte esta sensación, que me desespera.Me irrita esa imperiosa necesidad de que todo concuerde en tiempo, hora y lugar para encontrarlo. Como una eterna búsqueda sin paradero. Esa imperiosa necesidad de que las coordenadas de su vida y de la mía confluyan en algún punto, con ese maravilloso pensamiento de que un día nos vamos encontrar, sin la necesidad de buscarnos. Como dice Córtazar, en Rayuela: “andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”.Hubo películas que marcaron esta sensación de que alguien en algún lugar me está esperando, y que yo a su vez, lo espero. Sólo falta que el azar, la cosmogonía, la conjunción de los planetas, con Plutón y todo, las mareas y los eclipses, los océanos y las montañas, Cenicienta, Heidy y Cleopatra se conjuren para el encuentro. Tal vez no haga falta nada de esto, sino simplemente que suceda.
¿Cuántas cosas tienen que pasar para que dos personas se encuentren? Para que dos seres humanos hagan contacto por primera vez, y no hablo de pedir la hora, o preguntar una calle. No, hablo de un verdadero contacto, de esa sensación de que lo conoces de antes; o que se te erice la piel cuando te mira sin decirte nada, sin siquiera saber cómo se llama; o simplemente que alcanzó tu alma sin ninguna explicación valedera, con esa sublime levedad del encuentro mágico.Cuántas esquinas habrá que dejar de doblar, o cuántos colectivos habrá que dejar pasar, o cuántas caras habrá que mirar para encontrar a ese ser que dicen fue alguna vez una parte de nosotros mismos."Si no me encuentras enseguidano te desanimes.Si no estoy en aquel sitiobúscame en el otro.Te espero…En algún sitioestoy esperándote."

PD: Lo habrè encontrado.. seràs tù ABA??